Esta práctica consiste en la realización de una serie de fotografías para un catálogo de producto.
Hay que hacer dos tipos de imágenes: Fotografías de producto: se trata de reproducir todos los objetos del catálogo con fondo blanco retroiluminado o neutro, y luz de ventana para que se vea con claridad, sin sombras ni perspectivas extrañas, ni objetos en el fondo que distraigan la atención. Y fotografías de estilo: son las imágenes que ilustran el catálogo y crean la imagen de marca, suelen ocupar la portada y subportadas, las que diferencias las secciones del mismo.
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